¿En qué ocasiones se penaliza en concurso de doma clásica? ¿Y en el salto?
Penalizaciones en concurso de doma y salto:
CONCURSO DE DOMA
Cuando los jueces deciden sus puntuaciones, un aspecto decisivo es que cada movimiento parezca fácil. El jinete debe estar equilibrado y flexible alrededor de la cintura y caderas, con la parte superior del cuerpo natural, libre y erguida. Las manos deben colocarse en una posición baja y juntas, pero sin tocar una a la otra o al caballo. Los muslos y las piernas deben estar firmes y estirados. El pulgar debe ser el punto más alto de la mano mientras que los codos y los brazos deben estar pegados al cuerpo.
El tacto y la presión se usan para controlar al caballo. Está prohibido hablar o hacer ruidos como señales y se penalizan rigurosamente.
Cuando se juzga al caballo, la actitud es importante. Los caballos deben estar contentos y alerta, lo que se expresa mediante sus orejas alzadas o ligeramente hacia atrás, la cabeza quieta o la cola balanceándose suavemente. Un caballo que menea su cola, deja caer la cabeza e inmoviliza las orejas muestra tensión y resistencia. Básicamente, un caballo debería obedecer sin titubeos y de buena gana y mostrando aceptación del control del jinete.
Se espera que los caballos estén en permanente impulso, lo que significa que mantienen la cabeza verticalmente con el cuello erguido y arqueado, indicando una total aceptación de su parte. También es importante cómo se mueve el caballo en línea recta o en las curvas. Las patas traseras deben seguir el mismo paso que las delanteras. El cuerpo debe estar erguido o inclinado uniformemente con el arco que está siguiendo. Los círculos y las transiciones entre los pasos deben ser fluidos y cuando se cambie de paso, el caballo debe establecer un ritmo inmediato.
Los jinetes tienen unos cuantos minutos para familiarizar a su caballo con el escenario antes de que comience la rutina. La campanilla de los jueces da la señal para empezar. Cada jinete comienza entrando en el escenario en el marcador A y continúa hasta la línea central para saludar en X, un lugar en el centro del escenario. El caballo debe pararse a escuadra, con la frente y la espalda lisa y el cuerpo recto.
Ninguno de los movimientos de doma clásica son trucos. Cada uno es un movimiento natural para el caballo.
El tiempo es sólo un factor en el estilo libre del Grand Prix, donde cada jinete dispone de seis minutos para llevar a cabo una rutina. Una campanilla de advertencia suena transcurridos cinco minutos.
Los empates en la categoría por equipos se rompen al comparar las puntuaciones más altas de tres de los competidores de cada equipo.
No se permiten las fustas ni las anteojeras.
CONCURSO DE SALTO
Los concursantes son juzgados no por su estilo, sino por los resultados obtenidos, teniendo en cuenta las faltas, desobediencias, caídas y todo rebasamiento del tiempo estipulado.
Hay falta cuando el obstáculo ha sido derribado, total o en parte, incluso si el elemento caído queda detenido por otra parte cualquiera del obstáculo. Los obstáculos “tocados” o desplazados no cuentan como falta.
Hay desobediencia en los cinco casos siguientes:
- Rehuso, cuando el caballo se detiene en el obstáculo.
- Escapada, cuando el caballo evita el obstáculo que debe franquear o lo pasa por fuera.
- Defensa, cuando el caballo no quiere avanzar.
- Errores de recorrido rectificados, cuando la rectificación se efectúa antes del salto de un obstáculo.
- Vuelta o conjunto de vueltas, en el curso del recorrido, a excepción de la que se realiza para volver a atacar el obstáculo después de un rehúso o escapada.
Hay caída del caballo cuando su espalda y su anca tocan el suelo o el obstáculo. Hay caída del jinete cuando esté se ve obligado a montar de nuevo.
También constituye falta penalizable cuando se rebasa el exceso de tiempo.
Las faltas cometidas se traducen en segundos complementarios.
En caso de igualdad, y sólo para el primer puesto, hay recorrido de desempate.