El casco
El pie o los cascos del caballo constan de tres partes:
- La pared
- La suela
- La ranilla
La ranilla, es de textura similar a la goma, es un tipo de absorbente natural o almohadilla antideslizante. Cuando el caballo ser mueve, independientemente de la velocidad o de cómo camine, el talón debería ser el primero en encontrarse con el suelo, por lo que éste y la ranilla absorben la mayor parte del peso.
Los cascos del caballo al igual que las uñas de los dedos de las personas, crecen continuamente; una pared nueva tarda alrededor de seis meses en crecer.
Herraduras de caballo
Los antiguos romanos fueron los primeros en herrar a sus caballos y los principios básicos apenas han cambiado. Recomendamos cambiar las herraduras cada 4-6 semanas, dependiendo del ejercicio que realice su caballo y de la dureza del suelo. Existen varios tipos de herraduras, desde las más finas hechas con aluminio que se usan en las carreras, hasta las herraduras más gruesas que usan los caballos más pesados. El método tradicional de calentar las herraduras todavía se práctica hoy en día por algunos herradores.
¿ Como herrar un caballo?
- En primer lugar, quitamos la herradura. Se realiza con las tenazas haciendo palanca y, en ocasiones, con ayuda del martillo para levantar los remaches y que salga más fácil al hacer la palanca.
- A continuación, con las tenazas de cortar se recorta el casco y con la legra se limpiará la palma del casco. Éste queda perfectamente alineado y equilibrado.
- Después se mete la herradura nueva al horno para poder trabajar con el metal y adaptar la herradura al casco.
- Inmediatamente con la herradura al rojo vivo se moldea en el yunque con el martillo.
- Una vez moldeada se pone sobre el casco y se quema para que quede la marca y ver si está bien adaptada. El caballo no nota nada, el casco es una parte insensible. Si hay que ajustar algo se vuelve al yunque, se retoca y se pule para dejar todo bien redondeado.
- Con la herradura lista ya se puede clavar. Se ponen entre 4 y 7 clavos. Es importante clavar bien porque si el clavo toca la parte sensible del casco el caballo puede quedar cojo.
- Para finalizar tenemos que remachar. Se cortan y aplastan las puntas de los clavos, así la herradura quedará bien sujeta.